Mi cuerpo estorba
es dueño de un sexo condenado
-dos flores, una mariposa-
(como si el alma pudiera etiquetarse)
lo regalo, lo doy,
envejezco consumiendo siglos de lo mismo
muerta voy.
Muerta nací
pero pagar este pecado irrazonable
es más difícil
que cambiar mi sangre por palabras
para sembrar mi amor donde yo quiera
para conseguir al fin
ser yo como decir es cierto…
Fotografía: Robert Mapplethorpe