Hay que saber
callar en todos
los idiomas
y en todas partes,
siempre
dejar caer,
caer,
dejar caer,
caer,
las hojas.
Difícil
es
ser otoño,
fácil ser primavera…
Oda al otoño (fragmento) / Pablo Neruda
Fotografía: Michael Carlebach
Mi cuerpo estorba
es dueño de un sexo condenado
-dos flores, una mariposa-
(como si el alma pudiera etiquetarse)
lo regalo, lo doy,
envejezco consumiendo siglos de lo mismo
muerta voy.
Muerta nací
pero pagar este pecado irrazonable
es más difícil
que cambiar mi sangre por palabras
para sembrar mi amor donde yo quiera
para conseguir al fin
ser yo como decir es cierto…
Fotografía: Robert Mapplethorpe
Maestros de danza folclórica procedentes de diferentes entidades de la República se concentrarán en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, del 20 al 27 de julio de 2013 para realizar el XXIV Congreso Nacional de Danza Folclórica Mexicana, que está dedicado como un homenaje al profesor chiapaneco Francisco Castellanos Zavala, más conocido en su faceta de comediante con el nombre de “El Pacho”.
La Asociación Nacional de Grupos de Danza Folclórica Mexicana A.C. (ANGDFMAC), desde su fundación tiene como objetivo conocer y promover las tradiciones y costumbres de nuestro país por medio de la realización de convenciones nacionales, en esta ocasión la Delegación Chiapas es la sede y la delegada, maestra María Esther Zúñiga López nos platica sobre la organización de este evento y por qué se le dedica al profesor Castellanos Zavala.
“El profesor Francisco Castellanos fue una persona muy tenaz, muy luchadora; se caracterizaba por hacer las cosas con mucha pasión, con mucha entrega; además de ser cómico, él hacía teatro y sobre todo fue bailarín de danza folclórica, se inició con el maestro José de Jesús Matus Marina en el Conjunto Folklórico Magisterial de Chiapas, más adelante le surge la idea de formar su propio grupo, el Grupo Folclórico Zoque, posteriormente decidió trabajar sólo con su personaje “El Pacho”.
Precisamente por esta entrega, Castellanos Zavala recibió la invitación del maestro Luis Antonio Reyna Bustamante, presidente de la ANGDFMAC, para que asistiera al II Congreso Nacional de Danza Folclórica Mexicana; sin embargo, fue hasta el III Congreso que asistió, invitando a su vez a la maestra Esther Zúñiga, quien recuerda: “Tomé cursos de verano con él en el ISSSTECH, después de eso me invitó a bailar con el Grupo Folclórico Zoque, además supo que aparte de que estaba bailando con su Grupo, también trabajaba en el Ex Convento de Santo Domingo, en Chiapa de Corzo, como maestra de danza. Él siempre tuvo muy buen concepto de mí y me dijo que me había considerado para ir al Congreso porque observaba que era muy disciplinada y veía mi trabajo.”
En el 2001, el licenciado Castellanos y la maestra Zúñiga se arriesgaron a organizar el Congreso Nacional, siendo sede Chiapas por primera vez. Después de este evento, Francisco Castellanos fue nombrado Delegado por Chiapas, aunque por diversas razones su presencia en los congresos fue disminuyendo, quedando como única representante del estado la maestra Zúñiga López: “no había más gente de Chiapas hasta que él mandó a otro maestro y cuando él sintió que ya no podía continuar asistiendo a los Congresos, el maestro Reyna Bustamante le dijo que yo estaba propuesta como delegada, el profesor Francisco me dijo que me lo merecía por mi trabajo y constancia, a raíz de eso yo tomé la Delegación”, cuenta la maestra Esther.
Después de dejar la Delegación, Francisco Castellanos fue nombrado Maestro Consultor que es un honor que se les otorga a los maestros que tienen una trayectoria en investigación o como maestros de danza en sus estados, él realizó una investigación sobre el Carnaval Zoque Coiteco y esa fue una de sus grandes aportaciones a la Asociación, aunque es poco conocido por esta faceta.
“A él le apasionaba mucho la danza folclórica, es algo que disfrutaba hacer y compartir; el hecho de que haya una Delegación de la ANGDFMAC en Chiapas se le debe a él, porque él fue el fundador; cuando supo que íbamos a volver a ser sede, se emocionó mucho porque aparte de ser nuestro Maestro Consultor iba a ser nuestro Maestro Informante del Carnaval Zoque Coiteco, por los antecedentes que tiene de su investigación y también por su repertorio de la Depresión Central”, cuenta con emoción la delegada Zúñiga López y explica que por esta trayectoria como maestro de danza y como Delegado, se decidió que este Congreso se dedicara a su memoria.
[rescue_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]El profesor Francisco Castellanos Zavala falleció en diciembre del 2012 en un accidente automovilístico, al regresar de una presentación con su Grupo Folclórico Zoque.[/rescue_box]
Actualmente la Asociación Nacional de Grupos de Danza Folclórica Mexicana A.C. cuenta con 12 delegaciones activas, es decir que cuentan con un Delegado, hay estados que asisten a los congresos pero que no tienen una Delegación, porque uno de los requisitos para ser designado como tal es la disciplina, la dedicación, el trabajo (presentaciones e investigación), las aportaciones y en algunos casos cuando se opta por organizar un congreso o bien por su trayectoria como maestro en su estado. De Chiapas existen siete profesores congresistas pero eso no significa que vayan a ser parte de la Delegación.
México es un país muy rico en cultura folclórica, cada estado tiene algo diferente por su folclore, por todo lo que puede ofrecer por eso cada Congreso es diferente.
Una de las aportaciones que se verán en este XXIV Congreso Nacional de Danza Folclórica Mexicana, que tendrá como sede el estado de Chiapas, será dar a conocer la evolución del traje de Chiapaneca.
“Considero que este Congreso es una excelente oportunidad explicar, según investigaciones, cuál es el origen real del traje de chiapaneca, es algo indispensable no sólo para los congresistas sino para nosotros mismos, los chiapanecos, que andamos con muchas confusiones al respecto”, señala la Delegada y cuenta que en los congresos a los que ha asistido, cuando la ven con el traje de chiapaneca sus compañeros le dicen que es muy hermoso, que quieren uno igual y le piden tomarse fotos con ellos pero es complicado explicarles su origen.
“En el Congreso del 2001 nuestras aportaciones fueron dar a conocer el origen de la danza de los parachicos –en ese tiempo el doctor Nereo Nigenda Fernández acababa de publicar su libro sobre el origen de esta danza-, y revelar que el creador de la música de la pieza “Las Chiapanecas” es el doctor Bulmaro López Fernández y no Juan Arozamena Sánchez, a quien se le ha dado el crédito por mucho tiempo aun cuando el sólo hizo la coreografía”, cuenta la maestra Esther Zúñiga y explica que la pieza en realidad nos se llama Las Chiapanecas sino La Chiapaneca porque Bulmaro López la escribió para su novia y se lo llevó en serenata como regalo por su cumpleaños, incluso en Chiapa de Corzo contra esquina a la presidencia está la casa con una placa donde dice que ahí nació y vivió el doctor Bulmaro López, creador de la música La Chiapaneca. Ahora toca el turno al vestido de chiapaneca que se ha convertido en el traje representativo del estado.
La exposición fotográfica Espejos Paralelos termina su recorrido, ahora habitará la ciudad de Tapachula de Córdova y Ordóñez en el marco del 11 Festival Tragameluz 2012. La inauguración, que estará encabezada por la fotógrafa Astrid Rodríguez, se llevará a cabo en el Planetario Bachilleres de Chiapas, a las 18:00 horas, donde permanecerá hasta el 22 de diciembre del presente año.
Homenaje a Rosario Castellanos
¿Qué va a quedar de mí cuando me muera
sino esta llave ilesa de agonía,
estas pocas palabras con que el día,
regó ceniza de su sombra fiera?
¿Qué va a quedar de mí cuando me hiera
esa daga final? Acaso mía
será la noche fúnebre y vacía
No volverá a su luz la primavera.
No quedará el trabajo ni la pena
de creer ni de amar. El tiempo abierto,
semejante a los mares y al desierto,
ha de borrar de la confusa arena
todo cuanto me salva o encadena.
Y si alguien vive yo estaré despierto.
Poema de José Emilio Pacheco.
Gabriela G. Barrios García / Leticia Bárcenas González
Fotografía: Gaby Barrios
– “Ninguno”.
– “Hoy no es un día común”.
– “No he pensado, que ellos escriban lo que les nazca del corazón”.
– “En eso nunca he pensado (risas): Aquí yace la casta y pura”.
– “Apasionada por inmortalizar instantes”.
– “Lo bailado, nadie me lo quita…inche muerte”.
– “Siempre libre”
– “Nada trajimos, nada nos llevamos, nada perdemos”.
– “No es original, es de una película, me gustó: Vine, hice mi desmadre y me fui”.
– «Por la luz contemplada y la vida que pude captar».
– “Gracias por todo lo vivido”.
– “(Risas) ¿Qué es epitafio?… Pues supongo que me gustaría que dijera descanse en paz, pues nada solo la fecha de mi nacimiento y la de mi deceso”.
– “Nada, sólo mi nombre de pila, si es que tengo epitafio, porque aún no compro terreno en el panteón, puede ser que me cremen, he pensado que no puedo decidir sobre mi cuerpo muerto, si pasa quiero que ellos hagan lo que menos doloroso les resulte, pero, preferiría ser cremada, ya les he dicho”.
Muy pocas veces o nunca nos detenemos a pensar en lo que deseamos para nuestra muerte, son raras las ocasiones que la evocamos o si lo hacemos lo vemos como algo muy lejano, no asumimos que nos puede ocurrir en cualquier momento; pensamos que la muerte es de los otros, nunca la nuestra, por eso participamos en los rituales que en torno a ella se realizan.
Uno de estos, son las inscripciones en las lápidas, conocidas como epitafios, palabra que proviene del latín epitaphĭus, y éste del griego ἐπιτάφιος, sepulcral, la cual se coloca sobre un sepulcro o en la lápida o en una lámina junto a la tumba.
Algunos son escritos con cierto refinamiento literario, por lo que constituyen un subgénero literario lírico dentro del más general de la elegía o poema de lamento. El escritor Óscar de la Borbolla, señala incluso, que son la antología más maravillosa de minicuentos porque que en ellos existen muchas vidas y la trágica evidencia de que todas son truncadas por la muerte… “La vida puede tener mucha paja, en cambio la literatura es por fuerza sintética”.
Si no viví más, fue por que no me dio tiempo
Paul Westheim señala en su libro Las Calaveras(FCE, 1985), que los europeos, a punto de emerger de la Edad Media, procuraron librarse de su temor a la muerte, que es a la vez temor al Juicio Final y al infierno, por medio de las “danzas macabras”,
representaciones, en su mayoría pintadas en los muros de los cementerios, de la lucha enconada entre ángeles y diablos que se disputan el alma del que acaba de morir; se suponía que con estas imágenes, todos aquellos que vivían de manera despreocupada, entregados al juego de las pasiones terrenales, reflexionaban sobre la muerte repentina, ésa que los podía arrancar inesperadamente de su posición poderosa y de sus placeres. El efecto sicológico sobre las masas estribaba en presentar el contraste entre vivos y muertos, estos últimos representados por un esqueleto, acompañados, además, por breves sentencias explicativas, redactadas en versos toscos.
En México, las danzas macabras fueron retomadas por Santiago Hernández y José Guadalupe Posada, quienes transforman esos
versos toscos en las famosas calaveras, llenas de ironía y sarcasmo, a través de las cuales la muerte, demoníaca adversaria del hombre en los siglos XV y XVI, se transforma en una amiga o en un compadre con el que se puede bromear. Esta familiaridad con que el mexicano trata a la “pelona” se manifiesta también en los altares con su flor de cempasúchil, su pan de muerto y sus calaveritas de azúcar en las que se pegaban pequeños epitafios que señalaban los defectos o venalidades de los aludidos.
En los panteones, esos epitafios se realizan en las lápidas de las tumbas para recordar, de manera seria o irónica pero siempre con brevedad, agudeza y exactitud, las virtudes del difunto. Además, estas composiciones no tienen que ser redactadas en verso, por lo que no es necesario ser poeta de oficio para escribirlas, muchas, incluso, son producto del ingenio popular anónimo, por ejemplo:
– “Buen cuate, siempre sincero y chingonazo. Bolo cuando había que chupar, solidario cuando había que ayudar”.
– “Del todo a la nada”.
– «A lo absurdo de mi vida sólo le pudo dar sentido la muerte».
– «Soy un líder…todos me seguiréis”.
– “La muerte es una enfermedad atea, no tiene cura”.
Nuestra muerte ilumina nuestra vida
Las inscripciones de las lápidas deberían ser fundamentales para conocer más acerca de nuestra historia local, incluso familiar, ya que en sus orígenes, en ellas se daba el registro de muertes insólitas y últimas palabras, elementos que podían contarnos fascinantes historias.
En el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (México) este sentido irónico de los epitafios se ha sustituido por la bondad de las citas bíblicas y las virtudes del difunto, además de llevar, como en todas las demás, el nombre y las fechas de nacimiento y muerte. Lo que cambia son las formas.
Al caminar entre los estrechos y a veces inexistentes pasillos, podemos contemplar tumbas lujosas que son el reflejo de la vida de quien en ellas yace y otras sencillas, apenas con una flor que lucha por sobrevivir y demostrar que hay vida a pesar de tener la muerte a sus pies, no obstante, todas indican quien es su habitante.
Aun cuando el dolor se representa con los colores oscuros como señal de duelo, algunas lápidas se visten de colores que pueden ir desde el naranja hasta los tonos pastel, incluso con flores dibujadas.
Los grandes árboles cobijan con su sombra no sólo las tumbas sino a los visitantes y el sonido de sus hojas al mecerse con el viento acompañan las plegarias, los llantos y la esperanza del reencuentro. Jardines de flores naturales adornan algunas criptas, manifestando así a sus moradores el cariño y la dedicación de quienes los recuerdan.
Tumbas sepultadas por la maleza y el polvo, devoradas por el olvido y el tiempo, reflejan la soledad que habita algunos rincones, donde sólo permanecen las inscripciones, la mayoría elementales: nombre, fecha de nacimiento y muerte.
Los epitafios no forman parte fundamental de la cultura sepulcral de los tuxtlecos, quizá por ello en muchas criptas se encuentran inscripciones repetidas o con una variable mínima:
– “Desapareciste de nuestro lado pero nunca de nuestro corazón y pensamiento”.
– “Triste quedó nuestro hogar sin tu sombra querida se fue dejándonos la nobleza de su alma y la bondad de su corazón”.
Los hay amorosos:
– “Te lloraré toda mi vida mas no has muerto para mí. Sé que algún día lograré reunirme a ti. Tu papá”.
– “Para el mundo has muerto para tu esposa e hijos vivirás eternamente”.
– “Inolvidables hijitos siempre estarán en nuestro corazón”.
– “Tus caricias, cuidados y consejos fertilizaron nuestro amor, que perpetuamos con fe y esperanza en nuestra oración. Descansa en paz”.
– “Recordándote con amor. Tus padres”.
Pero también con reclamos:
– “Dios mío misericordioso nos quitaste el único ser que nos amó en esta vida. La que era nuestro apoyo y consuelo. Que se haga tu santísima voluntad. Bendita seas”.
Otros son homenajes:
– “Tu voz nunca se apagará porque nuestros actos siempre hablarán por ti”.
– “Por tu ser que se transmite, un cariñoso reconocimiento de tus nietos”.
– “Recordamos con cariño. Tu nobleza de corazón, tu honradez y tu hermosa filosofía, son el ejemplo más bello y la herencia más sólida que nos dejaste, padre querido”.
Y los hay únicos:
¬– “Leona indomable que aquí duermes, mil batallas a la muerte habías ganado, tu alma y espíritu ha impregnado todo símbolo de vida que has amado. Estás en la libre mariposa, en el cándido aroma de las flores, te escucho en el jilguero y ruiseñores, te siento en la música, en el baile, en cada beso enamorado. Eres símbolo de amor ¡oh, madre mía! Eres símbolo de vida y alegría. Dios bendiga y eternice tu memoria porque siempre te amaremos madre mía”.
– “¡A quién nos dio todo a cambio de nada!”
¿Y usted ya pensó el suyo?
A ti, Diana Grajales, la amorosa indomable: “Soy un ser incomprendido que se ahoga por el volcán de pasiones, de ideas, de sensaciones, de pensamientos, de creaciones que no pueden contenerse en mi seno, y por eso estoy destinada a morir de amor…” A ti, Luis Villatoro, el amoroso entrañable: “…la vida no ha sido hecha para mí, porque soy una llama devorada por sí misma y que no se puede apagar.” (Publicado en el diario El Heraldo de Chiapas, Noviembre 2007)
La exposición fotográfica Espejos Paralelos se va a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en el Centro Cultural Universitario Intercultural (CEDUI) de la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH), ubicado en la calle Diego de Mazariegos #19 (planta alta) en el centro histórico. La inauguración será el viernes 12 de octubre a las 12:30 horas y a las 19:00 horas. Los esperamos.
Gabriela G. Barrios García / Leticia Bárcenas González
Fotografía: Osiris Aquino
La carpa ha sido instalada en una cancha de futbol del lado Oriente de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por el parlante se anuncian los horarios de las funciones. Es tarde, la gente empieza a llegar, algunas personas vienen en pareja, otras con los hijos o sobrinos pero todos dispuestos a pasar un grato momento. La carpa tiene un tamaño que permite la cercanía de los artistas con su público.
El espectáculo inicia… agilidad, ritmo y belleza en los protagonistas; admiración, incredulidad y sorpresa en el rostro de los niños y adultos que observan cada número.
Una vez que se despiden y los aplausos cesan, Desmesuradas.com conversa tras bambalinas con los integrantes de este pequeño circo, la familia Meraz encabezada por don Abundio, quien junto con sus hijos Rebeca, Xochitl, Brenda y Yonari, (todos entre los 30 y 40 años de edad) nos cuentan sobre las mil posibilidades de la imaginación y el esfuerzo personal que su profesión implica.
Aquí, somos cinco integrantes nada más y los cinco paramos todo, somos mecánicos, somos chóferes, somos artistas. En Estados Unidos, Canadá o Japón es una ofensa que le digan a usted cirquero, porque saben apreciar el trabajo de su pueblo. Nada más aquí en México le dicen a uno cirquero. Pero allá, nadie. Piensan que es una grosería, lo quieren a uno mucho. Nuestro trabajo es muy respetado allá, saben lo que cuesta hacer circo, pero de verdad circo”, comenta don Abundio.
–¿Qué sensación experimentan al salir al escenario?
Abundio: Mucho gusto porque vivimos del público. Trabajamos con gusto porque es nuestro deber, nosotros nacimos en el circo, mis padres fueron del circo. Y le digo esto porque luego dicen: oiga, ¿y desde cuando trabajan en el circo? Yo con más razón porque soy el último de 27 hijos de papá y mamá. Mi madre murió a los 100 años. Hay circos que vienen a Tuxtla Gutiérrez pero llega sólo el dueño y trae muchos agregados. Nosotros somos una familia de abolengo del circo. A parte de ser una profesión difícil, es muy hermosa y es la más honrada del mundo porque aquí la gente viene por voluntad.
Yonari: Muchos nervios, emoción y alegría.
Xochitl: Una sensación incomparable. Creo que es una de las sensaciones más bonitas que se pueden sentir de vivir y trabajar. Hay que hacerlo lo mejor posible para que todo salga bien y actuar como si fuera para alguien muy importante pero es para uno mismo, hacerlo bien y darle al público lo mejor de uno.
¿Cuántas horas al día ensayan?
Abundio: Ellos trabajan desde niños, así que nada más una pasadita le dan a sus números, pero sí cuando están aprendiendo hay que trabajar mucho.
¿A qué edad empiezan el aprendizaje?
Abundio: Como somos una familia, aquí aprenden desde muy niños, juegan a ensayar. Como aquí nacen, aquí congenian todos los días con sus padres, los llegamos a querer mucho porque el niño establecido va a la escuela y empieza a retirarse un poquito de la mamá y aquí siempre estamos juntos, por eso cuando alguien de la familia fallece, lo sentimos profundamente; somos una familia que está unida y aquí les enseñamos lo más hermoso de lo que es la vida: siempre vivir de la manera más honrada.
¿Han pensado alguna vez establecerse en una casa y tener una familia, como nos lo inculcan desde niños?
Rebeca: No creo porque como aquí nacimos y aquí vivimos, no hay mucho interés. Estamos acostumbrados a estar aquí, a lo mejor por eso no lo hemos pensado, aunque puede que pase pero no lo hemos pensado.
Abundio: Pero sí tienen una casa en Matamoros (Tamaulipas), tienen una casa en Torreón, Coahuila. En Zacatecas también hay parientes. Nada más que esto nos gusta tanto, es como una droga que se mete en el cuerpo y no sale. Para nosotros esto es lo más hermoso que Dios nos puso en nuestro camino porque siempre hay novedad, siempre son caras nuevas, siempre hay que conocer otras plazas. Nos invitaron a una feria, aquí en Chiapas y además mis hijas quieren conocer y aquí andamos, conociendo.
¿Cómo eligen los roles?
Xochitl: Ensayando constantemente varias cosas podemos ver cuáles son realmente nuestras habilidades. Y a eso que se nos facilita es a lo que le ponemos más atención y es ahí donde nos perfeccionamos para poder actuar. Tenemos que ver qué es lo que uno puede hacer.
Abundio: Hay circos que se defienden con puros animales porque no saben trabajar, aquí todavía trabajamos con lo que es un circo. Quisiera que vieran un número de los que aquí pasan, que no los trae ningún otro circo.
¿Se vive bien del circo?
Abundio: Bueno, es lo bonito. Decía mi padre que nomás el que no ha sufrido no puede ser buena gente.
¿El tipo de espectáculo que ustedes presentan tiene alguna denominación especial?
Abundio: Pues que todavía nos acordamos de los niños. Aquí no se usan palabras de ninguna especie que sean ofensivas para ningún oído. Aquí se trabaja para los niños aunque los adultos lo disfrutan.
¿Cómo sabemos qué es un circo de tradición?
Rebeca: Eso lo decide la gente. Hay diferentes personas que hacen un programa aunque su familia no sepa trabajar, ellos contratan artistas pero la gente decide cuál es mejor circo, puede ser muy grande pero que no le guste a la gente o uno muy chiquito y que trae buen espectáculo. Eso lo decide la gente.
Xochitl: Por ejemplo, los empresarios de un circo grande contratan a cierta familia porque son buenos para esa temporada, así vienen a contratar a los circos más pequeños y llevan los artistas a un circo grande, cuando saben que de generaciones son buenos artistas, eso pasa no sólo en México sino en Estados Unidos también.
Abundio: Del circo salieron los mejores artistas como Cantinflas, que sale del circo de las carpas. Charles Chaplin que era acróbata.
Los animales que los acompañan, ¿qué papel juegan en el circo?, ¿qué importancia tienen para ustedes?
Xochitl: Son bien importantes porque son parte de nuestra familia. Nosotros los atendemos, cuidamos que nada les pase. Si se llega a enfermar alguno, lo cuidamos bastante. Están muy acostumbrados, están muy “chipiles”. Siempre estamos al pendiente de ellos, lo más que podemos porque, a veces, nuestro tipo de vida no nos permite dedicarles mucho tiempo pero siempre les estamos vigilando cómo están. Que tengan su comida, como debe ser. En el circo siempre son importantes. A cualquiera les gustan los animales, aunque no hagan muchas cosas, ya trabajando en la pista los niños están felices porque les gusta ver animalitos, también.
Abundio: Aquí les enseñamos, el que no quiere aprender no lo forzamos. No nos gusta forzar a los animales.
Los animales, ¿tienen nombre?
Xochitl: Sí, contamos con llamas machos. El papá de todos se llama Yereb; su hijo mayor es Bambi, luego sigue Jamil. Tenemos caballos pony: Nala, Chaparro y Esmeralda. Hay un caballo grande, es papalusa y así le pusimos de nombre, Papalusa. Los perritos, uno es Travieso, otro es Emen y Juan Charrasqueado; así les vamos poniendo nombres a todos para saber quién se soltó o quién está enfermo. Tienen que tener un nombre para identificarlos.
Si no se dedicaran al circo, ¿a qué se dedicarían?
Rebeca: Sería agente de viajes (Risas).
Brenda: Veterinaria.
Xochitl: Médico, especialista en alguna cosa.
Yonari: No lo he pensado. (Risas). Algo que tenga que ver con la carretera.
Abundio: Me moriría. (Risas) Mi padre no me dio estudio pero mi sueño hasta la fecha, es ser piloto aviador, yo soy aquel que si pasa un avión no estoy a gusto si no lo veo.
¿Y en el amor también hacen circo, maroma y teatro?
Yonari: Sí, si hacemos. (Risas).
Brenda:Sí. (Risas) Más bien los pretendientes hacen circo, maroma y teatro para venir a vernos. (Risas).
Rebeca, en el amor ¿también caminas en la cuerda floja o siempre pisas tierra firme?
Rebeca: Pues, creo que todos caminamos en la cuerda floja. (Risas). Es muy difícil en este trabajo. La gente, a veces no ve las posibilidades y el tiempo; se aburren y ya no lo siguen a uno. Y dice uno: ni modo, ya se quedó. (Risas).
Brenda, ¿en el amor has dado saltos mortales?
Brenda: No. Todavía no. (Risas). Hasta ahorita, no. (Risas).
Xochitl, ¿en el amor las manos son muy libres o van amarraditas?
Xochitl: Pues hay que tener mucho cuidado con la gente, pues como no llega uno a conocer bien a las personas y hay que irse, debe uno tener precaución. Pero sí está uno en espera de que alguien llegue.
Yonari, ¿al amor le hace payasadas o es muy serio, como maestro de ceremonias?
Yonari: Yo sí soy bien payaso en el amor. (Risas). Las hago reír. (Risas).
Don Abundio, ¿cuántas veces se ha enamorado?
Abundio: Estoy viendo a mis hijos y no me he querido casar. Soy divorciado desde hace muchos años, pero vivo para mis hijos. Estuve casado veintitantos años pero ahora vivo para ellos.
¿Su ex esposa también se dedica al circo?
Abundio: Sí, también.
¿Qué opinan de la vida?
Rebeca: Para nosotros es bien importante. Tenemos algunos principios bíblicos, como toda la gente, algún interés por algo bueno e importante, como Dios. Nos han ensañado que tiene mucha importancia la vida y debemos cuidarla.
Brenda: Es muy bonita y hay que valorarla. Hay que respetar y respetarse para poder apreciar las cosas bonitas de la vida porque a veces pasan desapercibidas y uno no las valora.
Xochitl: La vida es tan frágil que uno tiene que tener aprecio por ella y cuidarse para conservarla y disfrutar lo mejor posible de ella. Debemos evitar las cosas que nos pueden dañar, limitar. Hay que aprovechar la vida, sí, pero hay que tener también mucho cuidado.
Abundio: Es lo más hermoso. Más, nosotros, que somos unas personas que queremos a Dios. Tratamos de vivir lo más correcto para con Dios y en esa forma tenemos que ser con todas las personas porque a Dios no se le engaña. Él ve que con toda la gente tratamos de ser lo que deberíamos ser, por eso a nosotros nos duele que en la televisión hagan chistes del circo. Lo hacen a uno como menos y nosotros a nadie intentamos ofender, ni con el pensamiento.
Yonari: La vida, cada día está más difícil. (Risas).
Brenda: ¡Y más cara!
Yonari: Cada día es más difícil pero también nos brinda muchas posibilidades. A veces nos hablan por teléfono, de Torreón, y nos dicen “andan en Chiapas, como los envidiamos”. Los estamos invitando que vengan pero no tienen recursos para venir.
Abundio: Mi hermano quiere que esté allá, me llama y dice “andas re-lejos, ¿por qué no te vienes?”. Pues sí, pero lo bueno es que ya estoy aquí, lo malo es que no sé cómo regresarme. (Risas).
Don Abundio, ¿le gustaría tener nietos para continuar con la tradición circense?
Abundio: No tengo ganas, ¡tengo hambre! (Risas). Yo no quiero casarme porque no quiero hacerlos menos (a sus hijos). Ya estoy viejito. (Risas). Mi hijo es tan respetuoso que, bueno, las muchachas lo buscan y él dice: si no me voy a casar con ellas para qué las molesto. No las voy a hacer que piensen otras cosas, mejor así está bien. Y las trata, nomás plática y nunca las hace sus novias. Luego su mamá le habla y le dice: quiero que te cases, pero no lo hace.
Brenda: A lo mejor no ha encontrado su media naranja, ¿verdad? (Risas). Es tranquilo, mi hermano. Es el único que de alguna manera nos cuida, y se cuida él también, no es alocado. Y también lo cuidamos. (Risas).
Rebeca: Estamos feitas por eso no se dejan. (Risas).
¿Cuando llegan a un lugar pasean como turistas?
Rebeca: Sí, cuando tenemos tiempo. Tratamos de conocer lo más que podemos porque el circo también da esa oportunidad de conocer lugares y hay que aprovechar.
–¿Cuáles lugares son los que más les han gustado?
Rebeca: No porque estemos en Chiapas, pero Chiapas es muy bonito, es un lugar que tiene mucha diversidad de animales, de plantas, ¡agua!, y es la primera vez que andamos aquí. Es muy bonito Chiapas.
Xochitl: ¡Tiene todos los climas! (Risas)
Abundio: Tiene muchas cosas hermosas, y nosotros vamos a conocerlas porque nos sentimos muy a gusto desde que entramos de Veracruz para acá. Cuando vimos por ejemplo el Velo de novia, la cascada, dicen mis hijas: ¡vamos a ver, vamos a ver!
Xochitl: Todos los estados tienen algo pero Chiapas tiene muchas cosas bonitas.
Respecto a la comida, ¿conservan alguna tradición del Bajío o comen lo que hay en cada estado que visitan?
Rebeca: Normalmente es más difícil hacer lo que nosotros comemos en el Norte pero sí se consiguen las cosas y sí lo hacemos. Aunque también es bueno comer otras comidas, variarle para conocer, para disfrutar un poquito.
¿Ya probaron el pozol?
Rebeca: Sí. Es bien rico.
Dicen que el que prueba el pozol ya no se va.
Risas.
Brenda: Muy nutritivo, ¿verdad? Inclusive nos lo recomendaron porque nuestro ritmo de trabajo es pesado y da energía. Y sí, nos ha servido. (Risas). Mientras no nos engorde para trabajar.
¿Cuántas horas al día hacen gimnasia?
Brenda: Ejercicio, si podemos a veces media hora, pero si se puede, más. Lo que son coreografías y todo eso, dos horas, dependiendo también del tiempo, el clima, el calor aquí es muy fuerte. Tenemos que hacer algo rapidíto y salirnos de aquí porque se pone muy caliente la lona.
¿Cómo deciden qué ciudad van a visitar, cómo deciden cambiar de estado?
Abundio: Vamos buscando las plazas. Nada más que en esta ocasión, de aquí, de Chiapas, nos invitaron.
Xochitl: Estábamos en Veracruz desde el mes de mayo, en noviembre llegamos aquí (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas) y nos quedamos a trabajar.
¿Pertenecen a alguna asociación o escuela circense?
Abundio: No. El circo no tiene nada de eso. ¿Cómo le dicen? Sindicato o algo así, no.
Rebeca: En la ciudad de México hay una asociación de circo, pero sólo la frecuentan las personas que están en México. Sólo ahí las apoyan, ya fuera, en el resto del país, somos independientes, nosotros pedimos permisos. No nos apoya el gobierno en cuestión de trabajo, hay que buscarlo y pagamos al gobierno lo que está estipulado en porcentaje, pagamos terreno pero no tenemos ningún apoyo. El artista de circo no tiene apoyo en México, no tiene ninguna garantía.
Abundio: Aquí en México, si fracasó con una función, se acabó el circo y se acabó y no hay quien diga pues córrele, ve allá o toma esto. En China, si el circo no tiene trabajo, el gobierno lo mantiene. ¡Qué hermoso! Pero allá es muy querido el circo.
Rebeca: Aquí no hay cultura del circo, no hay escuela. En otros países sí hay escuelas de circo, aquí, en México, nuestros maestros son nada más los papás por la experiencia que tienen de haber hecho los actos por años. No han puesto en México una escuela de circo, para eso también falta apoyo.
¿Cuál fue la primera ciudad que visitaron con este circo?
Abundio: Fue cuando se separó mi hermano, que era el dueño del circo. Fue en Torreón, Coahuila.
Rebeca: En 1997, en la Feria de Torreón, Coahuila.
Abundio: En los cincuenta años de la Feria.
¿Cuál fue el primer personaje que se creó para este circo?
Abundio: Cuando fue el circo que creó mi padre, vinieron aquí casi todos los artistas de cine a trabajar como Tony Paredes…
Xochitl: Se presentaron Javier Solís, Ninón Sevilla, Pedro Infante, casi todos ellos.
¿Algún personaje emblemático para ustedes?
Rebeca: Platicábamos el otro día que nosotros admiramos más el cómico cirquero blanco, porque éste no trabaja con cámaras, ni con efectos, está directo en la pista hacia la gente y es ahí donde se le saca y se sabe que es un artista completo porque no necesita de ningún truco para hacer reír. Y hablábamos de un tío de nosotros, se llama el payaso “Globito”. De la gente que lo conoce mucha viene de Estados Unidos en diciembre y lo busca porque quieren verlo trabajar todavía. Es una persona muy famosa porque es un payaso muy blanco y tiene carisma. Y para nosotros, a aparte que es un familiar, es muy bueno como payaso. Es el personaje que nosotros decimos: “Hay, es lo máximo”.
Abundio: Es como “Cantinflas”, que sabía de todo, ya cuando estuvo en el cine, se salió del circo, de las carpas, pero sabía quién era de verdad un buen cirquero. A mi hermano le regaló una medalla donde está él, una medalla de plata.
Rebeca: En 1980 fue. Le dio su reconocimiento por los cincuenta años de artista en México. Los artistas nos han reconocido porque ellos ven el esfuerzo que cada persona realiza en el circo. De ahí en fuera nadie nos ha reconocido.
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EN CORTO:
Carpa: Trapecista.
Equilibrio: Alambrista
Maquillaje: Payaso
Aplausos: Lo más maravilloso para el artista. El alimento.
Risas: Felicidad
Viaje: Conocimiento
Niños: Consentidos (Risas).
Familia: Unidad, apoyo, felicidad.
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«una mujer cuando nos mira sabe
que uno nunca está solo…»
Mario Benedetti
Mujer de campo, mujer de ciudad, mujer de vida; mujeres que caminan el mundo en busca de sí mismas, se encuentran y se reinventan a través de la luz, a través de la mirada.
Mirada que bajo la metáfora de espejos paralelos, proyectan infinitamente la imagen y pensamiento que las une en este espacio etéreo, dónde son recopilados y reconstruidos fragmentos de su realidad y de sus sueños para cobrar conciencia de su propia identidad.
La identidad femenina que se integra al discurso visual, no como subversión sino como un peculiar modo de decir y de representarse en el mundo.
Estamos ante mujeres que disfrutan el oficio de la fotografía y con sus ojos de luz desdeñan la injusticia, esculpen la fantasía y reflejan los seres que las habitan.