
Si nada sobra, nada falta: hay comida,
tienes un lecho, ropa limpia,
cuadernos de dibujo, libros, juguetes.
Por un azar incomprensible te tocó la suerte de nacer
del otro lado de la muralla, en los márgenes.
Pero de cualquier modo no te moja la lluvia,
no sufres hambre,
cuando te enfermas hay un médico,
eres querido
y te esperaron en el mundo.
Son muchos
los privilegios que te cercan y das
por descontados.
Sería imposible
pensar que otros no los tienen.
Y un día
te sale al paso la miseria.
La observas
y no puedes creer que existan niños
sin pan sin ropa sin cuadernos sin padre.
Te vuelves y preguntas por qué hay pobres.
Descubres
que está mal hecho el mundo.
Jardín de niños / 11 / José Emilio Pacheco (Junio 30 de 1939. Ciudad de México, México. – Enero 26 de 2014. Ciudad de México, México.)
Poemario: Fin de siglo y otros poemas. Ed. FCE. 1984. Colección Lecturas Mexicanas.
Me doy cuenta que debo valorar lo que la vida me regala día a día.
Gracias por escribir lo que sabemos en el inconsciente.
Y como dicen por ahí, en el mundo no falta nada, hay pobres porque hay poco amor en el mundo. Si todos damos amor, a nadie le faltará alimento, ni ropa, ni casa…
Gracias chicas. Un abrazo.