Para honrar a los difuntos

Iglesia en San José Chiltepec / Foto: Nelly Barrientos

Por  Nelly Eblin Barrientos Gutiérrez*

Tradicionalmente la celebración para honrar a los difuntos en México comprende del 28 de octubre al 2 de noviembre.

En la cuenca del Papaloapan, en Oaxaca, en uno de los pueblos con raíces indígenas chinantecas, las acciones de celebración de muertos comienzan con un repique de campanas desde 9 días antes.

Este pueblo es San José Chiltepec y se localiza en el Papaloapan, al norte del estado. Limita al norte con el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, al sur con el municipio de Santa María Jacatepec, al poniente con el municipio de San Lucas Ojitlán y al oriente con el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec. (INAFED, 2016).

La noche del 22 de octubre de cada año, la población acude voluntariamente al patio de la iglesia del pueblo y a partir de las 12 de la noche y hasta las 6 de la mañana del 23 de octubre, los asistentes tomarán turnos para “preparar el camino de los que ya vienen, de los que ya se fueron” (Simón Yescas Martínez, 2017).

Noche del 22 de octubre / Foto: Nelly Barrientos

Algunas veces las campanas de la iglesia pueden tener múltiples funciones, más allá del llamado a los rituales de fe de una comunidad religiosa. Las campanas, explica Lilibeth Avendaño Ambrosio, también pueden ser una llamada de auxilio: alertar sobre robos, un incendio o alguna urgencia comunitaria. Entonces las campanas suenan y la gente acude al llamado y se congrega para ayudar. Cada urgencia tiene un tono especial, un número de repiques y un ritmo, que la población ya reconoce. San José Chiltepec no cuenta con bomberos y la estación más próxima está a 20 minutos en auto, en la ciudad de San Juan Bautista Tuxtepec, por lo que las campanas de la iglesia ya han sido usadas en alguna ocasión para convocar a mitigar un incendio y socorrer por algún otro peligro.

Pero el 22 de octubre se escucharán las campañas para dar inicio a los rituales de una de las celebraciones más importante en el poblado, una expresión cultural única que deriva en altares opulentos integrados por múltiples elementos de alto valor simbólico: el día de muertos.

De manera permanente 9 repiques llamarán a la población a prepararse para el día de los fieles difuntos. De las campanadas, cuatro de ellas serán con una pausa y cuatro de ellas corridas. Esas ocho primeras se lograran con las campanas más pequeñas de la torre de la iglesia, mientras una más prolongada y vigorosa por la campana más grande de la torre. Las 9 campanadas en conjunto inauguran, además, el ciclo tradicional de 9 rosarios que se llevará a cabo del 23 al 31 de octubre por la comunidad católica de la población. Esta última fecha será de nueva cuenta el campanario de la iglesia una cita obligada para anunciar la llegada de los fieles difuntos.

En el lugar, con la llegada de la gente vienen también tamales, pan de muerto, café y/o atoles para compartir entre los conocidos e, incluso, desconocidos. Vienen, además, botellas de mezcal a las que se le va dando pequeños sorbos por todos los asistentes, de boca en boca, quizá para hacer entrar en calor al cuerpo o para resistir el desvelo…

Entre los asistentes se reparten turnos voluntarios con relevos conforme al cansancio manifestado por tirar las cuerdas de toque, al tiempo en que algunos otros se coordinan para quemar cohetes después de varios repiques ya escuchados.

Hay niños de muy pequeña edad tocando las campanas, a veces con ayuda de sus padres. Está también la presidente municipal, los que tradicionalmente acuden cada año, los que asistieron por primera vez a pesar de ser originarios del poblado, y una que otra persona extraña que está aprendiendo un poco más sobre las tradiciones chinantecas.

Iglesia en San José Chiltepec / Foto: Nelly Barrientos

*Doctora en Estudios Regionales por la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Actualmente trabaja como investigadora  cátedra CONACyT-Universidad del Papoalam en un proyecto relacionado al turismos sostenible en la ruta de la Chinantla en Oaxaca, México. Correo de contacto: nellyeblin@gmail.com