Jorge Pantoja, promotor cultural II

Continuamos la charla con Jorge Pantoja, autor de varios documentales y de un libro donde habla de la contracultura en la Ciudad de México, especialmente del movimiento Rupestre; conocido también por ser el fundador del Tianguis del Chopo, quien se autodenomina comunicador pero que es reconocido no sólo por esa faceta sino también como un experimentado gestor cultural.

 

“La unión hace la fuerza y hay que buscar maneras creativas, originales, frescas, para vender el producto”

SEGUNDA DE DOS PARTES

Leticia Bárcenas González / Gabriela G. Barrios García

Crónicas de un fenómeno cultural: El Tianguis del Chopo
Crónicas de un fenómeno cultural: El Tianguis del Chopo

-¿Y de gestor sí se vive?

Regular también. A los productores les pagan muy mal. A mí haber brincado al Chopo me ayudó; al ser promotor y ser el que manejaba la comunicación del Museo, me nombran subdirector y es así es como pude ganar más. Porque de productor de barriadas y que hagas eventos de la comunidad, a veces ni te pagan.

-¿Qué opinas que ahora existan carreras como Gestión de las Artes?

¡Me parece muy bien! Yo he dado charlas en México, en la UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México), allí dan la materia de Gestión, pero aún siento que no contemplan todo. En mi experiencia, el promotor debe ver todo en conjunto. Debe ver desde que estén las sillas, la lona y el audio, hasta que la gente llegue, a parte deben saber de cultura, que sepan quién atrae gente. Siento que todavía le falta meterle más a ese tipo de programas.

– A Desmesuradas, nos interesa saber ¿cómo ves tú, cómo miembro de la comunidad cultural, el panorama profesional en ese sector?

Muy bien en algunas cosas y muy mal en otras. Hay una gran crisis de empleo para la comunidad cultural, hay poco trabajo para los artistas. No hay un programa de empleo, así como tal, para la cuestión cultural. Aparte, siento que no habría recursos para tener todo porque ahora resulta que hay muchísima gente que se dedica a la cultura, muchos grupos, muchos colectivos, esto por una parte y por la otra, ante eso tienen que buscan sus propias formas de sobrevivencia; se abren espacios, buscan sus propias formas autogestivas de financiarse. Está la crisis y la gente va sorteando las cosas.

-¿Crees que hace falta que surja otro movimiento como Rupestre para rescatar artistas marginales, por ejemplo del Hip Hop, ante tanto reguetonero y música banda?

Me preguntaban los grupos locales ¿qué hacer? Hacer lo que hizo Rockdrigo (Rodrigo Eduardo González Guzmán). Armar un movimiento para que se note, que haga ruido, que busque espacios y exponiendo, claro que sí. Siento que la unión hace la fuerza y lo que hizo Rockdrigo de formar a los Rupestres fue una manera de vender algo ingenioso, algo novedoso; iban como cantautores por su cuenta y era más difícil, pero como Rupestres el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) les abrió un espacio, la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) les abrió un espacio, el antiguo SUTIN (Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear) les dio un teatro para que hicieran ahí un ciclo. Siento que la unión hace la fuerza y que hay que buscar maneras creativas, originales, frescas, para vender el producto.

-¿Cómo ha influido el uso de las nuevas tecnologías en tu labor como promotor cultural o estas nuevas tecnologías como podrían coadyuvar a esas acciones para la promoción de los grupos?

¡Muchísimo! Yo trabajaba en el gobierno perredista en la Ciudad de México y me desilusionó mucho porque pensé que la cultura iba a ser lo principal y resulta que fue lo contrario. Empezaron a cancelar tocadas de rock; los espacios de teatros y casas de cultura que antes eran libres para la gente, ahora los rentan. En fin, eso me obligó a hacerme independiente y creé una asociación civil,  lo primero que hacemos fue una página web en la que se bajaron 3 mil 500 ejemplares de Rupestre digital y nos dimos cuenta que las descargas eran en España, en Inglaterra, en China, en Islas Caimán, en Canadá, fueron muchas aquí en México. También tengo una página en Facebook, actualmente tengo en Youtube una cosa que se llama Pantobras (de Pantoja y Obras), Pantoja tv donde está Rupestre y llevamos ya 13 mil vistas. Hemos aprendido a usar las redes sociales; sin embargo, se está dando una cosa media traicionera porque uno anuncia un evento en estos medios y la gente dice que sí va a ir  y no llega, entonces, hay que esforzarse para que no sólo sean redes sociales sino que sigamos usando todos los medios.

-¿Cuál fue el propósito de venir a Chiapas?

Vengo a presentar el documental “Rupestre”, el documental “En la periferia” y el libro “Rupestre” también, y por supuesto a una charla con músicos. Me invitó Carmen Lambertinez, una chavita, que su papá es maestro de redacción en el Colegio de Bachilleres, y un día le dio el libro “La contracultura en México”, de José Agustín, ahí supo de mí. Ella era una preparatoriana y a partir de ahí me empezó a seguir la pista. Hace un año me entrevistó por teléfono para su programa de radio y ahora me invitó. Convenció a sus jefes de la Unicah y me invitó al festival universitario “Los de Abajo Fest”.

– ¿Crearías otro Tianguis del Chopo?

¡Sí, cómo no! Actualmente es un reflejo de la crisis, ahora venden ropa, venden tenis, ya son bien pocos los puestos que hay de música y el intercambio, que era la esencia del tianguis, lo echaron hacia el final, le ponen un mecate para que no pasen de ahí. Aparte de que ya ni anuncian que se intercambia.

Del libro: Cuando el Chopo despertó, el Dinosaurio ya no estaba ahí
Del libro: Cuando el Chopo despertó, el Dinosaurio ya no estaba ahí

-¿Crees que se puede recuperar su esencia?

Están como en crisis. Hay una mesa directiva y se pelean mucho. Aparte, les cayó la delincuencia de la zona, estaban vendiendo drogas, ya hay muchos problemas. Es muy difícil.

-¿Qué proyectos estás por emprender?

Con la Asociación Civil he realizado “Rupestre”, “En la periferia” y actualmente estoy trabajando con grupos de rock que tocan para niños, también como documental. Además, tengo la idea de hacer un libro, en el que se cuente con reportaje o crónica lo que se vive en las zonas que han dejado huella, que han dejado generaciones marcadas, entonces pensé en Tepito con todo lo que hay de cultura ahí o Neza. Y me voy a ver muy mal pero pienso incluir un capítulo en el que alguien me entreviste a mí para que diga lo que he hecho. También quiero hacer un homenaje grande a José Cruz (Camargo Zurita), el fundador de Real de 14. Otro proyecto que estamos preparando se llama “Música y vidas al límite”, la idea es llevar un dúo, amigos nuestros que son rupestres y que tocan guitarra y un clavecín, o sea música muy fina, música muy sublime, llevarla a zonas muy agrestes, por ejemplo a una zona petrolera o que toquen con reclusos, la idea es llevar algo muy sublime a gente que viva situaciones muy duras.

-¿Algún proyecto para Chiapas?

Hay un chavo que me abordó en el festival, tiene mucho material sobre grupos de rock y estamos planeando incluirlo en un proyecto. En noviembre se resuelve si le entramos o no le entramos. Y del libro por zonas estaba pensando en Neza, y ahora pensé aquí en Chiapas.

-Un mensaje para la banda:

Estamos viviendo una situación donde los gobiernos son muy débiles y por otra parte están muy interesados en los jóvenes. Pónganse duros, creen espacios, busquen formas que generen recursos, que les permitan cobrar para las tocadas; no se dejen, los lugares públicos tienen que hacerlos suyos porque pertenecen a todos, son dineros de todos. Mi mensaje es organizarse y ya que son creativos y son movidos con su música, demuestren a nivel terrenal qué es vivir de esto, la cosa no es sólo adentro sino vivir de esto.

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PERFIL

Nombre completo: Jorge Pantoja, desde que era reportero acuñé mi nombre para ser reportero. De hecho a mi mamá le dije: Mamá me voy a quitar su apellido porque quiero figurar como reportero. Me dijo: Haz lo que quieras (risas)

Lugar de Nacimiento: Distrito Federal

Cumpleaños: 8 de agosto

Edad: 61 años

Número de hermanos: Seis

Estado civil: (risas) Soltero

Número de hijos: Dos.

Pasatiempos: Tengo muchísimos. Ahorita estoy componiendo canciones. Y veo mucho cine, muchos documentales y escucho muchísima música.

Música preferida: Soy melómano. Escucho de todo. Tienen que ver mi muro de Facebook, en vídeos, llevo 13 canciones compuestas. Tengo una de cha cha cha, tengo un danzón, tengo un son cubano, lo último que compuse fue una bosa nova.

Escritor: Híjole, está difícil.

Músico: ¡Músicos son muchos! De músicos mexicanos me gustan mucho los grupos de mi época como Peace and Love, El Ritual, Chac Mool y extranjeros ¡uff!, es sin parar la lista: Bruce Springsteen, David Bowie; de los nuevos como Gotye, Leon Russel… es interminable la lista de músicos.

Comida favorita: Ahora comida orgánica.

Ritual: Sí, muchos. (Risas) ¡Tantos que hasta me dio dermatitis en las manos! (Más risas). Lavarme las manos constantemente. Mis rituales son varios, son muy relacionados con el trabajo, me preocupa dejar pendientes de trabajo.

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EN CORTO

Rock: Vitalidad

Cultura: Espíritu

Ciudad: Muchedumbre

 

Promoción: Conocimientos

Anarquía: Fuerza

Chopo: Entrañable

Rupestre: Amigos

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Foto: Édgar Hernández Ramírez
Foto: Édgar Hernández Ramírez

Jorge Pantoja, promotor cultural

En México, como en otros países, desde hace muchos años ha existido una cultura “underground” que poco a poco se ha abierto espacios para subsistir, en ello mucho tienen que ver los promotores culturales y su ardua labor.

“El promotor debe ver todo en conjunto, desde que estén las sillas, la lona y el audio, hasta que la gente llegue”

PRIMERA DE DOS PARTES

Leticia Bárcenas González / Gabriela G. Barrios García

Jorge Pantoja es autor de varios documentales y de un libro donde habla de la contracultura en la Ciudad de México y sus alrededores, ha realizado entrevistas a grandes exponentes de la música, y él mismo hace música: “hago música por hobby, siento que es un reencuentro con mi papá porque él era músico y quería que yo fuera músico; no lo fui porque nunca pude despegar el pie de la mano, tenía una batería, y eso se logra con técnica”.

Sin embargo, su pasión es la comunicación, carrera por la que entró a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque muy pronto se desilusionó de ella: “me cambié de carrera porque la vi muy ´barco´, las chavas querían entrar a Televisa, querían salir en ´24 horas´, se la pasaban peinándose en el salón. Aparte yo iba tras los maestros famosos, como (Miguel Ángel) Granados Chapa y él no llegaba. Yo llegaba a las siete de la mañana a Ciudad Universitaria (CU), aunque vivía bien lejos, con la idea de ver a Granados Chapa y llegaba un tipo que sabía menos que yo, un chavillo que decía: el maestro no va a venir, pero vamos a revisar tal cosa. Entonces tomé la decisión de mudarme de carrera y me pasé a Sociología, aunque con la idea de ser reportero”.

Y es precisamente la comunicación, la que lo llevó a conocer gente que, consciente o inconscientemente, le permitió ser parte de un movimiento cultural genuino, polémico y que sigue vigente y que él ha ayudado a que lo conozcan otras generaciones, incluso fuera del país.

El video “Rupestre”, del cual es productor, ganó el premio Mejor Documental Musical en el Festival Internacional de Cine de Chipre y “tiene como ocho nominaciones o mención especial en festivales que te escogen y no es concurso. Con el documental ´En la periferia´ llevamos dos festivales, se exhibió en la Cineteca Nacional y se exhibió en Uruguay y ahorita estuvimos en el Festival de Quimeras del Estado de México y estamos concursando en Chipre, a ver cómo nos va, en mes y medio se resuelve”, dice con emoción Jorge Pantoja.

A pesar de este importante trabajo de difusión sobre el movimiento Rupestre, el eslabón perdido en la historia del rock nacional, como ha dicho el director Alberto Zúñiga, a Jorge Pantoja se le conoce más por su idea de crear un tianguis cultural basado en el trueque como forma de pago, llamado El Tianguis del Chopo, en el que los jóvenes de esa época y de la actual, aunque en menor medida, podían encontrar discos no sólo de los integrantes de Rupestre sino diversos productos relacionados con la contracultura en México.

El 4 de octubre cumplió 36 años de fundado el Tianguis del Chopo y coincidió con la realización del festival universitario “Los de Abajo Fest” en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el que Jorge Pantoja fue invitado de honor. De esta visita y su trabajo conversó con Desmesuradas:

Foto: Édgar Hernández Ramírez
Foto: Édgar Hernández Ramírez

 

-Jorge, ¿en qué papel te sientes más cómodo: legislador, editor, productor de documentales, promotor cultural?

En todas mis facetas. El (concierto del) Chopo fue una cosa que inventé hace 36 años y hasta la fecha sigue vigente. Me asocian como promotor de grupos de rock y que hago documentales. Todas las facetas las he gozado y muchas las he padecido; sin embargo, si me preguntas, yo no tendría, así como una favorita. De alguna manera le he puesto coco a mis cosas, no sólo programo proyectos así como así, le pienso y digo: ¿cómo le hago para que la gente venga, para que se emocione, para que participe? ¡Es que soy un comunicador! En mi primer trabajo profesional fui reportero y no lo he soltado, sigo redactando, sigo escribiendo, sigo buscando formas para que la gente se entere de lo que hago.

-¿Qué te motivó para iniciarte como promotor cultural?

Fue accidental. Era reportero para la UNAM, cubría al rector, cubría científicas, cubría humanísticas, cubría de todo. Iba a entrevistar a doctores de física cuántica, iba a actos bien oficiales, me obligaban a usar corbata. Sin embargo, cuando me tocaba hacer lo de cultura le ponía como más cariñito, le ponía más feeling, (risas). Hacía entrevistas. Me tocó estar en la UNAM cuando llegaba (Alfredo) Zitarrosa, entrevisté a Chava Flores, entrevisté a Guadalupe Trigo.

En la oficina donde estaba cultura, me adoptaron. Cuando renuncian a un cuate del área, éste me dijo: Me preocupa que suspendan el ciclo de rock que yo coordino, ¿tú me lo puedes cuidar? Y como nunca sé decir que no, dije sí. (Risas). Yo era reportero de tiempo completo. Y me quedo con ese sitio de rock ahí, en CU. Entonces al ciclo de rock le aplico lo mío. Yo era comunicador, hacía boletines de prensa, los metía en la exhibición de la UNAM –que pagaba mucha publicidad y tenía mucha presencia en los medios–  y mi boletín aparecía en todos los periódicos, a ese ciclo lo hice muy famoso.

Y un día, el coordinador de teatro de CU, que era el papá de Gael García, me manda a entrevistar a Ángeles Mastretta, en ese tiempo directora del Museo del Chopo. Ella me dice: Oye, perdona, ¿quién hace el sitio de rock que sale por todos lados? Y cuando le dije que yo, respondió: ¿Tú? Tú eres el reportero, tú eres el fotógrafo. Hazlo aquí, para El Chopo. Y ahí cambió mi vida.

-Cuenta a los lectores de Desmesuradas, ¿cómo surgió la idea del Tianguis del Chopo?

El tianguis fue una de las muchas cosas que inventé porque coincidí con Ángeles (Mastretta), quien me dijo: Nada más dos cosas, una, inventa lo que quieras y la otra, no hay ni un peso. Entonces lo que hice fue inventar cosas autogestivas, que se financiaran por su propia taquilla. Inventé el ciclo de rock, que fue muy famoso durante cinco años, el tiempo que estuve allí. Inventé una exposición de portadas de discos, que era una galería y que nunca se había hecho, había portadas que tenían mucha calidad en el diseño. Inventé un recital de rock y la cuarta cosa que inventé, que fue el 4 de octubre de 1980, fue El Tianguis del Chopo.

Aunque se escuche muy petulante, la idea central del tianguis, y que lo mantiene vivo hasta la fecha, es que era un tianguis de intercambio, esa idea fue la que lo hizo singular; lo programé para cuatro fines de semana y duró dos años dentro del Museo. Vivíamos en los (años) 80 del siglo pasado, y estábamos pasando una devaluación del peso, como ahorita. Estábamos en un país donde no había dinero y la UNAM anuncia un evento bajo sus techos, en el edificio del Chopo, entrada libre, los chavos podían llevar sus discos y llevarse otros, pues lo vieron como algo muy sui géneris.

-¿Quién es la persona que más influyó en tu formación?

Mi papá porque me enseñó a escribir a máquina. Él trabajaba en dos grandes sinfónicas, pero como sabía escribir a máquina, porque su mamá lo metió a aprender mecanografía, cuando entra a la sinfónica lo ponían a que hiciera la parte administrativa, que eran las bajas, las muertes, etcétera. Entonces, en casa siempre había una máquina de escribir mecánica, creo que desde los dos años yo ya escribía algunas palabras.

Y cuando entro a la facultad, entro a estudiar Comunicación, para mí hacer una nota informativa era como muy fácil. En el CCH (Colegio de Ciencias y Humanidades), un maestro me dijo cuando vio mis trabajos muy bien redactados y con buena presentación: Tú vas a hacer periodismo, ¿verdad? Según yo, iba a ser escritor, me hubiera muerto de hambre (risas). Sí, fue mi papá quien más influyó.

rupestre