Por Emilio Ruiz
La Expo Ingenio El Espacio abrirá sus puertas este siete de noviembre nos dará la pauta no sólo para cuestionarnos sobre la importancia de explorar el espacio sino también nos llevará de la mano para conocer cómo han sido los pasos del hombre para llegar a cierto conocimiento sobre la posición que ocupa sobre el universo.
La exploración espacial es el pináculo del conocimiento del hombre para tratar de adaptarse a los más diversos entornos. El hombre es el único ser de este planeta que ha logrado abandonarlo, eso demuestra su capacidad de conocer su entorno y adaptarlo para extenderlo a lugares que jamás hubiera sido posible sin el conocimiento del mismo.
Mediante cápsulas informativas puntuales y dinámicas encontraremos cómo el hombre desde siempre ha cuestionado su entorno, de cómo las primeras civilizaciones al observa el cielo no sólo los llevó a respuestas idealistas sino que también se dieron cuenta de que ocurrían ciertos fenómenos que con el tiempo, comenzaron a interpretarlos y utilizar esos conocimientos en su actividad práctica (determinar las épocas de siembra, de cosecha y de sus rituales) que les permitía tratar de tener una mejor vida.
No había una cuestión filosófica. No comprendían a fondo por qué ocurrían esas cosas. Fue hasta el Renacimiento que las personas trataron de dar respuesta a esos fenómenos de manera razonable a través de un método científico (de observar, de analizar lo observado y realizar hipótesis) tratando de dar respuestas a través de un método. Estos estudiosos plasmaban en escritos hechos comprobables, medibles y repetibles.
La exposición que tendrá lugar en el Centro Cultural La Enseñanza en San Cristóbal de Las Casas pretende dar a conocer cómo fue la construcción de este conocimiento y cómo se ha producido tecnología que hoy es utilizada en nuestra cotidianidad, basta decir que la primera computadora que se utilizó para llegar a la luna tenía la capacidad de lo que es una calculadora que podemos comprar en cualquier papelería. Debido a ese desarrollo tecnológico, derivado de las ciencias y de la aplicacion de la exploración espacial nos ha conducido a la tecnología actual.
Hoy tenemos una estación espacial internacional donde se realizan experimentos que en otras épocas y en otras condiciones sería imposible realizar, en ella se estudia minuciosamente el cuerpo humano y lo que le ocurre al estar en el espacio, fuera de la tierra, de las fuerzas de gravedad y en un entorno creado artificialmente por el hombre.
La capacidad que tiene el hombre de sobrevivir fuera del planeta demuestra que se conoce el funcionamiento de nuestra atmósfera, los fenómenos de radiación que producen el sol, el metabolismo del propio cuerpo, gracias al desarrollo de los campos cientìficos, como son la biología, la química, la física, la termodinámica; lo cual nos permitirá ampliar nuestras fronteras que conllevará beneficios y nuevos retos, problemáticas políticas y económicas, nuevos conceptos y quizá incluso poder dar respuesta una de las preguntas que comunmente nos hacemos ¿estamos solos? Como decía Carl Sagan, el divulgador científico estadounidense: «Si nosotros somos la única civilización que existe en el Universo, que enorme desperdicio de espacio.»
También conoceremos algunas de las personas que a través de la disciplina y esfuerzo en su trabajo científico, nos han conducido a descubrimientos extraordinarios o a nuevas formas de ver los fenómenos cotidianos como son los eclipses, la manchas solares, la gravedad, la luz, incluso se intenta dar a conocer que hay un orden razonable en el funcionamiento de los objetos que se pueden ver y aquellos que no se pueden ver por nuestros limitados cuerpos y que gracias a la tecnología creada a partir de la ciencia se pueden estudiar.
Si las personas que lleguen a la exposición salen con estas reflexiones e incluso con dudas que le motiven a buscar una respuesta, habremos cumplido con esta misión.
