Danza

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La danza no permite, a diferencia del baile, ser sentimental.

Porque los sentimentales, ay, pisan.

 

Jaime Moreno Villarreal

(1956. Ciudad de México. Poeta, narrador y rockero)

La danza folclórica en la escuela y en el escenario

Danza folclórica/Cortesía: Esther Zúñiga
Danza folclórica/Cortesía: Esther Zúñiga

Quienes de nosotros no recuerda las clases de danza folclórica en la escuela, una de las actividades más disfrutadas por unos: “recuerdo que me emocionaba ir a mis clases de danza, sobre todo el día de la presentación me daba nervios pero sentía bonito cuando me aplaudían, sobre todo mis papás”; o fue el sufrimiento de otros: “para mí era un martirio, después encontré la forma, es decir, tenía el cuerpo ahí pero la mente en otro lado, llegaba a mi casa y siempre les decía a mis papás que ya no quería tener clases de danza”. Hay cientos de testimonios y anécdotas que podemos escuchar  referente a esta actividad que se ha vuelto inherente en la educación básica.

Es imprescindible también ver en los escenarios de un pueblo, ciudad y hasta en los internacionales a bailarines representando a través de la danza folclórica una cultura en particular, dicha disciplina se ha convertido en una manifestación artística para representar parte de la identidad nacional y que en algunos países es considerada patrimonio inmaterial. La pregunta obligada es ¿cómo surge esta disciplina?

La danza folclórica mexicana nace cuando las culturas prehispánicas realizaban rituales y danzas a sus dioses o de tipo militar o cuando había una batalla o una guerra; las cuales se fueron modificando desde la conquista hasta la intervención francesa con Porfirio Díaz.

En la educación, la danza tiene reconocimiento en los primeros gobiernos posteriores a la Revolución Mexicana, en 1915 en el gobierno de Venustiano Carranza se funda la Dirección General de Bellas Artes, esta institución tenía como objetivo fomentar la función educativa del arte y la danza es incorporada en ese entonces a la educación escolarizada como materia de danzas y bailes regionales mexicanos.

Más adelante con José Vasconcelos, en 1821, se crea la Secretaría de Educación Pública y es entonces cuando la organiza en tres departamentos: escuelas, bibliotecas y archivos y bellas artes. Para este pensador la educación era una trilogía maestro, artista y libro. En este periodo surgieron las misiones culturales, las cuales estaban a cargo de misioneros que debían saber las lenguas indígenas, que eran laicos y debían dominar las artes, artesanías y creencias indígenas.

Es entonces cuando las danzas y los bailes indígenas en las escuelas sirvieron como material básico y se difundieron entre maestros y alumnos. Estas misiones culturales constituyen el primer acercamiento a las expresiones dancísticas que más adelante, con Amalia Hernández en 1952, se volvieron en espectáculos.

Desde entonces la danza mexicana, como manifestación artística popular se vincula a la tradición y enriquecimiento de la cultura nacional ya que muestra la forma de vida que tenían nuestros antepasados, es contar la historia de cada región, de sus creencias, de la manera de vestir, de las formas de celebrar, de enamorar, de festejar la buena cosecha o algún santo.

México cuenta con una gran cantidad de grupos folclóricos que se dedican a transmitir a las nuevas generaciones la pasión, el gusto y la responsabilidad por esta disciplina artística popular; desde julio de 2003, la Asociación Nacional de Grupos de Danza Folclórica Mexicana A.C. (A.N.G.D.F.M.A.C.)  instituyó el 15 de abril, como el Día Nacional de la Danza.

Esther Zúñiga con maestras de danza de Quintana Roo/Cortesía: Esther Zúñiga
Esther Zúñiga con maestras de danza de Quintana Roo/Cortesía: Esther Zúñiga

Para ahondar sobre este tema he conversado con la maestra de danza folclórica Esther Zúñiga, quien desde niña sintió gran afinidad por esta disciplina y que ha dedicado gran parte de su vida no sólo a bailar sino a enseñar a un sinnúmero de niños, adolescentes y personas de la tercera edad “cuando éramos invitados a los eventos para el Día Internacional de la Danza, abundaban los grupos contemporáneos, de ballet clásico, de jazz, de otro tipo de disciplinas artísticas, entonces viene la pregunta por qué no proponer un día en el que únicamente se valorice y se ponga en alto el folclor mexicano que es muy rico”.

El Día Nacional de la Danza es una celebración que no sólo lo festejan quienes están dentro de la Asociación sino también invitan a grupos que no pertenecen a ella para que se vaya promocionando este evento y más adelante lo festejen de manera independiente, y así tener un día en el que se valoricen aquellas costumbres y tradiciones que existen en México.

“Anteriormente, la danza folclórica no era considerada como una actividad profesional sino como un pasatiempo. Actualmente hay muchos grupos de danza, gente que se apasiona por esto. Por ejemplo, en Chiapas tenemos la oportunidad de profesionalizarnos en esta materia en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), con la licenciatura en Gestión Cultural y en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) con la licenciatura en danza».

«El problema en el que nos enfrentamos es que hay grupos y maestros de danza empíricos y muchos dicen: `mi profesor lo bailaba así y así lo bailo yo y si se me olvidó cómo iba yo le pongo de mi cosecha´. Esa es la gran carencia ahora en la danza, por eso tenemos que prepararnos más y documentarnos”.

En nuestro estado, las pioneras en crear coreografías fueron la profesora Beatriz Maza y la maestra Martha Arévalo Alaminos, el folclor de Chiapas mestizo es creado de las vivencias “en el baile folclórico mestizo El Pirí vemos el enamoramiento de las parejas zoques, ese coqueteo de que la chica se resiste pero después ve que llega otra y le puede quitar el enamorado, entra al quite, a la peleada; dicen que las mujeres chiapanecas somos canijas y que nos peleamos cuando se trata de defender algo que consideramos nuestro; eso las maestras Beatriz y Martha lo llevaron al escenario, crearon muchos bailes”, comenta Esther Zúñiga.

La danza en las escuelas

Clases de danza folcórica/Cortesía: Esther Zúñiga
Clases de danza folcórica/Cortesía: Esther Zúñiga

En las escuelas de nivel básico existen actividades extras, aparte de las materias obligatorias, se les llaman extraescolares o paraescolares, las cuales tienen como objetivo desarrollar las habilidades artísticas, culturales y deportivas. En los cuales se ofrece, dependiendo la institución, danza folclórica, baile moderno, banda de guerra, escoltas, basquetbol, fútbol, voleibol, brigadas ecológicas, pintura y dibujo, ajedrez, hawaiano, de los cuales los alumnos deben de elegir una opción; no es obligatorio pero sí hay que pasar una acreditación o no acreditación.

Al respecto Esther Zúñiga nos habla de su experiencia como docente, quien es maestra de paraescolar en dos planteles del Colegio de Bachilleres de Chiapas, en donde atiende alrededor de 60 a 70 alumnos por ciclo escolar, de los cuales hace un selectivo de 18 jóvenes para prepararlos y representen a su plantel a nivel estatal y regional en los concursos que organiza la institución.

“De acuerdo a los lineamientos de la Dirección General de Bachillerato (DGB) las paraescolares son básicamente para que los chavos puedan interactuar, de acuerdo a esto se busca un mejor desarrollo en su comunicación con los maestros, con sus compañeros, que les de seguridad, confianza y estén trabajando con su cuerpo porque tiene que ver el intelecto con el cuerpo para estar bien; es una parte importante para motivarlos y tener un mejor nivel académico. Eso es lo que busco en mis alumnos siempre les pido mínimo ocho de promedio, ninguna materia reprobada”.

“Les enseño a buscar siempre el éxito, a buscar ser los mejores, sé que no somos perfectos pero siempre hay que buscar ser el mejor, destacarte no para que los demás te alaben sino para que te sientas satisfecho de lo que estás haciendo. Entiendo que eso es lo que quiere la DGB, crear el espíritu del éxito, de la lucha, de la perseverancia por ser mejores”.

“Pienso que por eso no progresamos como país porque nos conformamos con lo que tenemos, estamos en nuestra zona de confort y no buscamos más y es lo que les digo: `si quieren nada más estar en la paraescolar no luchen no quieran ser selectivos; si quieren destacar tienen que ponerle esfuerzo y eso implica sacrificios´. Es lo que todos debemos hacer para desarrollarnos y en mi caso con los selectivos que he tenido ha funcionado”.

Selectivo del paraescolar/Cortesía: Esther Zúñiga
Selectivo del paraescolar/Cortesía: Esther Zúñiga

¿Qué buscas al enseñar la danza folclórica?
Disfrutar y compartir mi pasión, sentirme en sintonía con la gente y también contar un poco de la historia de mi país. Mis alumnos de primer semestre obligatoriamente debe conocer el origen de la danza folclórica, hacen trabajo de investigación y realizan una exposición, busco también que los demás entiendan que todo tiene relación; no podemos tener una educación de islas, el conocimiento es integrado.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad que has enfrentado en toda tu carrera como docente de danza folclórica?
Va desde la incomprensión de los papás hasta la cuestión del presupuesto porque aún cuando las paraescolares es la cara que representa a la escuela no tenemos mucho apoyo económico, y a veces, no es el caso ahora, me he enfrentado al nulo apoyo de los directivos, entonces nosotros tenemos que poner de la bolsa, los chavos se ponen a vender dulces, hacen rifas, incluso hay maestros que nos dan cantidades fuertes de dinero para que salgamos adelante. En otros casos la apatía de los muchachos, ahora me está pasando en uno de los planteles, es muy complicado para mí trabajar así.

¿Tiene que ser un esfuerzo conjunto?
Exacto, va desde el director, bailarines, padres de familia y maestros, muchas veces los maestros académicos piensan que los que nos dedicamos a las paraescolares ni siquiera tenemos una carrera, que somos unos ignorantes, que estamos haciendo perder el tiempo, me ha tocado maestros que amenazan a mis alumnos, que les dicen que si yo los voy a mantener más adelante para que estén ahí conmigo trabajando tanto tiempo. A veces pierden clases porque tienen que prepararse para el selectivo porque como está conformado por los dos turnos, se complica porque no tenemos un horario como química, física o matemáticas. Llego de 12 a 5 de la tarde, como tengo juntos a ambos turnos ahí va el extra, como ensayar el sábado o en vacaciones para juntarlos.

¿Qué tiempo te lleva montar una coreografía?
Todo depende del grupo con el que esté trabajando. Hay grupos con los que lo hago en dos o tres días; cuando son grupos conformados desde hace un año, en una tarde; pero cuando estoy empezando me lleva una semana. El año pasado tuve la experiencia de que un baile no me quedaba y tardé dos meses en una coreografía. Los chavos no entendían mi forma de trabajar, eran un tantito ingobernables porque querían hacer lo que querían, estábamos en el estire y afloje. Teníamos que hacer cinco coreografías y las terminamos no en el tiempo programado pero finalmente el objetivo se cumplió.

¿Cómo eliges los bailables?
Si es para un concurso tiene que ser de Chiapas, ya con coreografía escolar trabajo diferentes estados para la evaluación final que es con los papás, sin vestuario y con los diferentes estilos y características de cada entidad.

¿Cómo haces la selección?
Antes los elegía por habilidad, a ver quien era el más listo, el que agarraba más rápido los pasos, pero he tenido algunas situaciones que me han enseñado que no me debo dejar de llevar por eso; he tenido alumnos muy tenaces que me han enseñado, aunque todos les hacen cara fea porque no bailan bien o porque les exijo mucho y no avanzan, pero al final de cuentas cuando ellos llegan al objetivo planteado, todo mundo dice ¿cómo bailó? ¿cómo lo hizo? ¿cómo lo logró?

Clases paraescolares/Cortesía: Esther Zúñiga
Clases paraescolares/Cortesía: Esther Zúñiga

Entonces ahora mi selección no es tanto por habilidad, tengo un proceso de análisis, empiezo a ver su carácter, su manera de interactuar con otros chavos porque trabajamos mucho tiempo como equipo, prácticamente nos convertimos en una familia, busco que la relación sea amistosa, de cordialidad, tolerancia y aceptación hacia los defectos y  cualidades de los demás.

Para mí es muy importante la disciplina, he tenido muchas veces conflicto con los chicos por eso porque soy muy estricta, para mí 10 es 10, toleraré 10 o 15 minutos de retraso. Con los selectivos trabajo en vacaciones, les advierto que no hay vacaciones, no hay días libres, hay que venir y si veo que no asisten no los selecciono por muy bien que puedan bailar o muy desarrollada que tengan la habilidad. Me ha funcionado mezclar esos dos tipos de alumnos.

¿Algunos de tus alumnos ha continuado de manera profesional la danza folclórica?
Sí, dos ex alumnos están en Campeche estudiando en la Universidad Autónoma de Campeche en la Licenciatura de Educación Artística, han destacado en el Gran Ballet Folclórico de Campeche del Gobierno del Estado, incluso a uno de ellos ya le han ofrecido pagarle por bailar. Tengo otra alumna que está en la Unach estudiando la Licenciatura en danza y en esta generación que va a salir en julio, como 4 de mis estudiantes van a la Licenciatura en Danza también en la Unach.

¿Alguien que aprende danza folclórica podría enseñar?
No creo, ser maestro requiere de vocación, de mucho amor para enseñar, no es únicamente pensar que eres el cerebro que tiene todo el conocimiento, el todo poderoso. Como maestros tenemos que entender que debemos prepararnos día con día para mejorar, saber llegar a los alumnos, a veces hay quienes son muy buenos estudiantes con excelentes notas, pero no son buenos maestros, se explican para ellos mismos o no motivan.

La labor de enseñar es primero que nada motivar y después crear empatía, no sentirte superior. Mis alumnos me enseñan muchas cosas, acepto una buena idea de algún alumno, no puedes llegar como castradora de ideas, decirles no porque qué van a decir los demás si mi alumno está diciendo cómo podemos movernos si yo soy la maestra y funciona porque los chavos se sienten apreciados, sienten que estamos valorando sus ideas.

La danza como pasión

[rescue_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]“A mi me gusta el folclor y mi vida será honrarlo”
Anónimo[/rescue_box]

Concurso de danza/Cortesía: Esther Zúñiga
Concurso de danza/Cortesía: Esther Zúñiga

 

¿Cómo describirías tu pasión por la danza?
Es mi vida. Hace poco un maestro muy querido de Tamaulipas; lo considero un hombre muy sabio, el maestro Juan Antonio Wong, quien conoce mucho y es tan humilde para compartir sus conocimientos, me compartió una frase: “A mí me gusta el folclor y mi vida será honrarlo”. Es una frase perfecta.Me gusta lo que hago, sé que me falta mucho por conocer y aprender, hay cosas que me hubieran gustado aprenderlas antes y las aprendí después, tal vez no la he honrado como debería.

En la medida de lo posible trato de vivir mi pasión, de sentirme satisfecha cuando veo que mis alumnos sonríen espontáneamente bailando, eso me enloquece, de repente veo que están bailando para mí, que están marcando bien una coreografía, entonces se me erizan todas las partes del cuerpo y lloro de alegría o exploto de felicidad y no hay quien me quite la sonrisa; soy tan transparente con mis gesticulaciones que ellos mismos las conocen, ellos saben cuando algo me gustó y más se alocan; me lo ha dicho mi hermana: “no entiendo cómo transmites esas pasión, cómo haces que ellos vibren, que ellos gocen el escenario, que sientan que es una necesidad tener que estar en el escenario”.

Tal vez yo no nací para ser bailarina, lo entendí con el tiempo, yo nací para dedicarme a dirigir porque me encanta verlos, disfruto mucho bailar, lo vivo con toda intensidad, me encanta, me gusta, pero lo que realmente más disfruto es ver a mis alumnos; incluso cuando hago la cara de que no me gustó, todos le bajan y se sientan, y me preguntan ¿qué nos falló? y ya empezamos a platicar.

¿Qué es lo más difícil de ejecutar la danza folclórica?
Todo tiene una dificultad, depende de la tenacidad que nosotros tengamos; puedo decir que la ejecución en un paso, en una coreografía, en el estilo, la proyección, la postura del cuerpo, todo en conjunto tiene una dificultad, es una cuestión de práctica para desarrollar la habilidad.

Danza Folclórica/Cortesía: Esther Zúñiga
Danza Folclórica/Cortesía: Esther Zúñiga

¿Cuál es la comunión que existe entre los ejecutantes y el público?
Es la transmisión de emociones, me ha tocado ver cuando algo le gusta al público de mis alumnos y veo el montón de cámaras o la reacción del público cuando están ejecutando cierto baile, se ve una conexión muy fuerte, transmitimos mucho en el escenario. He tenido la gran ventaja y la bendición de tener alumnos muy talentosos.

Jabalí lo he montado en diferentes partes, en uno de mis planteles lo monté hace algunos años, le expliqué al chico y le enseñé la ejecución pero él le dio su toque, puso lo que él sintió, yo estaba impresionada porque hizo sonreír al jurado en un concurso que a veces es tan difícil de complacerlos, estaban contentos, muy satisfechos con el jabalí, ese es un ejemplo de una buena comunicación que hay entre el espectador y el bailarín.

El mayor reto de un bailarín aparte de bailar es tener comunicación, motivar al público. Lograr que el público se emocione, que el público sienta lo que tú realmente estás queriendo transmitir, que haya ese clic entre público y bailarín, ya creo que es lo mejor que te puede pasar.

¿Cuánto tiempo más piensas continuar con esta labor?
Hasta que mis alumnos me motiven, el día que no tenga selectivos o alumnos que se sientan satisfechos, que se sientan plenos con lo que están haciendo no tendré nada que hacer en Colegio de Bachilleres, tendré que buscar otras alternativas.

Esther Zúñiga en Congreso/Cortesía:Esther zúñiga
Esther Zúñiga en Congreso/Cortesía:Esther zúñiga

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PERFIL

María Esther Zúñiga López es licenciada en Ciencias de la Comunicación con maestría en Ciencias de la Educación, lleva casi 20 años enseñando danza folclórica, actividad que ha realizado a la par de otras actividades como la de gestora cultural, maestra de español a extranjeros y empresaria independiente. Desde los 15 años comenzó a dar clases de danza en preescolar y primaria montando bailables para las celebraciones como el 10 de mayo, clausuras, etc. A los 18 años fue maestra de danza en el Centro Cultural Ex-Convento de Santo Domingo en Chiapa de Corzo. Años después  fundó la Academia de Danza Folclórica Nabahashandó donde atendía a niños y adolescentes. Desde el año 2000 pertenece a la Asociación Nacional de Grupos de Danza Folclórica Mexicana A.C. (A.N.G.D.F.M.A.C.) donde es delegada estatal. Ahora es maestra de danza en dos planteles del Colegio de Bachilleres de Chiapas.[/rescue_box]

 

[rescue_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]DÍA NACIONAL DE LA DANZA FOLCLÓRICA
Con motivo de la celebración del Día Nacional de la Danza, la Delegación Chiapas ha organizado un desfile con trajes regionales que portarán los integrantes de los grupos de danza “Soy Chiapas” de Tuxtla Gutiérrez, “Nandacachumbí” de la escuela telesecundaria 243, “Nandiumé” de la Escuela Preparatoria Florinda Lazos De León, “Ahasandó” del Centro Cultural Exconvento de Santo Domingo, y “Nicté” del Plantel 33 Poliforum de Cobach. Dicho acto se llevará a cabo el 13 de abril de 2013, iniciará a las cinco de la tarde en el parque de la juventud “Victórico R. Grajales, para culminar en el parque central de Chiapa de Corzo con una presentación de bailes folclóricos de los estados de Guerrero, Querétaro, Tabasco y Chiapas.[/rescue_box]