Callao 1824, reciente libro de Cecilia Romana

Nuestra querida poeta argentina Cecilia Romana publicó hace poco menos de un mes Callao 1824, por editorial Leviatán en su colección Poesía Mayor. Generosa, como siempre, nos comparte una selección de poemas de ese libro cargado de heroísmo, amor y pasión, que iremos publicando cada semana.

 

Con el tiempo me pregunto

por qué

Como una nota a pie de página,

tu ausencia me explica demasiado tarde

por qué no estás cuando te necesito.

 

Callao 1824 es un libro de poemas históricos que giran en torno a un suceso de las luchas independentistas americanas: el Sorteo de Matucana. Luego de la sublevación de El Callao en 1824, 104 soldados patriotas fueron conducidos por los realistas a una prisión en la isla de Esteves (Titicaca), pero el coronel graduado Ramón Estomba (montevideano) y el teniente coronel Juan Pedro Luna (porteño) se fugaron de las filas y huyeron.

El general español Andrés García Camba, jefe de Estado Mayor, decidió escarmentar a los patriotas con otros dos soldados por medio de un sorteo. Fue así que fusilaron a los capitanes Domingo Alejo Millán (tucumano) y Manuel Silvestre Prudán (porteño). 

Los poemas de Callao 1824 trazan un derrotero que va de la anécdota histórica a la profundización de la vida en campaña, los vínculos militares y los sentimientos de cuatro jóvenes en el contexto de una lucha que se convirtió en el eje de sus existencias.

Cecilia Romana nació y vive en Buenos Aires. Es escritora y licenciada en Artes y Ciencias del Teatro. Lleva publicados ocho libros de poesía, cuatro de relatos infanto-juveniles y varios volúmenes escolares para nivel inicial, primario y secundario en Kapelusz y Santillana.

Ha ganado el Premio de Poesía Iberoamericana Sor Juana Inés de la Cruz (2006), el Jaime Sabines (2006) –ambos en México–, y dos veces el Segundo Premio del Fondo Nacional de las Artes en Poesía. Sus poemas han sido traducidos al francés, inglés, portugués, italiano y polaco y forman parte de antologías argentinas, latinoamericanas, francesas y estadounidenses. Colabora asiduamente en las revistas Fénix (Córdoba), Espacio Murena y Hablar de Poesía (Buenos Aires), así coom también en el diario El Litoral de Santa Fe. Es correctora de la Biblioteca Nacional.

 

Para Millán

que no lo pidió

Lloro porque no puedo

y cuando no puedas, dijo Millán, dejándote estar

se irá cumpliendo

el destino

escrito en el cielo

como sobre tu clavícula

el interminable camino

de los besos que no te di

Última tarde

I

Nadie puede ser capaz de decirte
cuánto te quiero,
cuánto te quise ese año
en que el verano no se iba nunca.

Nadie puede tomar mi lugar
esta tarde
ni acercarse a tu casa para avisarte que me voy.

Me estoy yendo
y nadie más que yo podría decírtelo
y sumar a eso
que te quiero,
que te quise mucho ayer
y también aquel verano
interminable, que fue el primero
y el último.

 

II

Nadie puede ser capaz de nombrarte
las casas que vi,
la humedad en una viga
como la mancha
en un pie.

Nadie puede hablarte de los nombres,
mucho menos del miedo
que empuja a hacer cualquier cosa.

Pero yo puedo decirte
dos palabras y entenderías.

Qué idiota es el tiempo
cuando nos sobra
y qué astuto
cuando está tocando a su fin.

 

III Lety Bárcenas

III

Quedarme así en el medio de la pista
cuando la música nos divertía
y tus ojos estaban fijos en mí
como dos estrellas
fijas.

En ese momento sí, quedarme en el medio.
No después,
cuando la pista te aburrió
y se apagó la música, el cielo,
las dos estrellas, todo.

Que lo que vaya a ocurrir, pase
y me ponga en el costado
por primera vez en mi vida.

En el centro tiene que estar
tu nombre
alrededor del que orbité
siempre
pero tan exánime,
que no alcanzaste a percibirlo
y al final te fuiste.

 

 

Serie «Última tarde» poemas del libro inédito «Callao 1824» de la poeta argentina Cecilia Romana.

Fotografía: Leticia Bárcenas González