Quisiera tener un corazón lleno de trigo
y mi pobre corazón es muy pequeño.
Hay que hacer un gran río del mundo,
juntar nuestros pulsos hasta formar un gran cielo.
Un cielo del que llovamos redivivos,
nuevos, virtuosamente limpios y dispuestos.

Canto irrevocable (fragmento) / José Revueltas