Jorge Velázquez Sakaguchi, arquitecto

Jorge Velázquez Sakaguchi, ganador de la Medalla de Plata en la Cuarta Bienal de Arquitectura en Chiapas por el diseño y construcción del gimnasio ubicado en el lado norte poniente de nuestra ciudad, define a la arquitectura como pasión. Este joven arquitecto que dirige su propio despacho habla en exclusiva para Desmesuradas sobre el proceso creativo de su obra y de la importancia de los materiales y elementos que identifican su trabajo.

«Es importante para nosotros como arquitectos, estar en cualquier foro donde podamos mostrar nuestro trabajo, que la sociedad de alguna manera nos vaya abriendo más puertas, que nos vaya reconociendo para que podamos tener una ciudad mucho más agradable, mucho más confortable, espacios más dignos a nivel urbano y a nivel familiar».

¿Qué implica ser ganador de una bienal de arquitectura?
Ser ganador en cualquier competencia, en cualquier concurso nos ayuda a saber que estamos haciendo bien las cosas, si estamos siendo propositivos, y de alguna manera, afianzamos los conceptos que tenemos sobre nuestro trabajo; es una participación con el objetivo de tener un premio, aunque el mejor premio es cuando el cliente está contento y a gusto con el espacio que se le propuso. Es una gran satisfacción que nuestro trabajo sea reconocido por otros colegas, por otros profesionistas, por otros especialistas.

¿Qué es lo más importante de participar en una bienal?
Básicamente dos cosas: la primera es tener la cultura de la participación y de concurso, la segunda es poder publiciar nuestro trabajo, ya que es un foro donde podemos mostrar nuestros conceptos ante todos los que estamos inmersos en el diseño y en la construcción.

¿Es la primera vez que concursa?
No, nos ha tocado participar en tres bienales anteriores. Hemos participado con dos proyectos en cada una de ellas y en esta cuarta nos otorgaron la medalla de plata.

¿En la Bienal Nacional ha concursado?
En la Bienal Nacional es la segunda vez que estamos participando con este proyecto. En la Séptima Bienal participamos con dos proyectos que fueron nuestro despacho y una casa, ahora en la Octava Bienal, participamos con el gimnasio.

¿Cómo nace la idea de este proyecto?
Nosotros tenemos el primer contacto con el cliente y él cuenta con un terreno en el centro de Tuxtla con tres naves sin techumbre, eran tres bodegas, y partimos de ahí; de alguna manera en el proyecto esto se va a notar, dividido en tres espacios. Cuando decidimos empezar el ejercicio del anteproyecto el cliente nos dice que van a hacer tres locales comerciales, ya platicando con sus hijos decide poner un gimnasio, que es finalmente para nosotros lo mejor que nos puede plantear un cliente, tener un nombre y un apellido para lo cual vamos a proyectar, porque locales comerciales es de alguna manera algo sin personalidad porque no hay un cliente ni un uso específico; cuando sabemos a quiénes le vamos a hacer el proyecto, para qué va a servir, se vuelve más fácil proponer algo. Entonces él decide hacer el gimnasio pero no quiere que se ocupe todo el espacio, le dije vamos a seguir ocupando las tres naves, la nave principal como un gimnasio y dejar las otras dos pendientes. La idea es que le de servicio al gimnasio, un local pequeño que está planteado para ropa deportiva y otro local un poquito más grande para que sea una cafetería.

¿Cuáles son los aspectos que trabajó en este diseño, la distribución correcta de espacio o la ambientación?
Cuando nos invitan a hacer un proyecto y sabemos cuál es el uso específico, tenemos una labor de investigación, no somos sabelotodo, no podemos saber el uso específico de todos los edificios, investigamos qué necesidades tiene, el cliente desde principio ya debe tener el objetivo y nosotros complementamos esa parte, aprendemos de ellos porque son los clientes quienes dan la pauta: quiero que haya pesas, que haya cardiovasculares, que haya pilates, que haya aerobics, que haya gimnasia, danza, squash, baño, vapores; entonces se hace toda una relación de espacios a diseñar en conjunto con el cliente. Cuando nosotros tenemos el objetivo bien planteado y el programa o partida arquitectónica es cuando podemos empezar a diseñar.

¿Usted considera que un gimnasio bien planteado ayuda a la permanencia de los usuarios?
Sí, claro. Antes de empezar con el diseño del gimnasio hubo también una investigación de mercado, tanto del cliente en lo económico y de nosotros respecto a cuantos gimnasios existen en Tuxtla, qué tipo de espacios tienen y si son confortables para el usuario; después de todos los gimnasios que visitamos, decidimos plantear cómo queríamos que fuera el nuestro en cuanto a ambiente, ventilación, iluminación, confort.

¿Aparte de la cafetería ¿hay algún espacio de convivencia dentro del gimnasio?
Sí, tenemos dos vestíbulos que funcionan como centros de reunión o centros de distribución, el primero para los que están llegando al gimnasio o los que se van; el segundo, el vestíbulo de servicios, los que están entrando al baño, los que ya están ejercitando, los que van a entrar al vapor, los que están jugando squash; se vuelve un espacio de convivencia. Finalmente, hay un pasillo a lo largo del gimnasio que divide lo que es el área de peso con el área de cardiovascular en donde hay una interacción entre todos los usuarios. El gimnasio da pie a la convivencia porque las máquinas, las escaladoras, las caminadoras, las elípticas, todas ven hacia un mismo punto, entonces los usuarios pueden estar platicando entre ellos sin que se estén interrumpiendo en su ejercitación.

¿Qué colores y materiales considera los idóneos para un gimnasio?
Nosotros planteamos en este edificio blancos, verdes y ocres. El blanco porque nos brinda la sensación de amplitud, limpieza y tranquilidad; también hay una superficie de color verde porque es llamativo. De alguna manera, lo que tratamos de hacer en la mayoría de nuestras obras es que los materiales nos den el color en cada uno de los espacios, tenemos muros aplanados con pintura de color blanco y muros de concreto con su propio color, tenemos pisos rojos de adoquín que nos dan el color. Los vidrios de todo el gimnasio nos proporcionan el color verde, la madera tiene su color natural. Creemos mucho en la sinceridad de los materiales, que expresen su color tal como son en la naturaleza.

¿En la arquitectura existe la ética?
Totalmente de la mano con nuestro trabajo. Tenemos que ser éticos con nosotros mismos y por supuesto con nuestro cliente; tratamos que él siempre sea el que lleva la mano y desde el principio, planteamos muy bien las cosas: cuáles van a ser nuestros alcances y sus costos. Él tiene que ir viendo trabajos terminados a corto plazo. Trabajamos de esta manera, primero con un anteproyecto, una vez que él analiza su anteproyecto y le gusta, entonces podemos pasar al proyecto ejecutivo que es la elaboración de planos, ingenierías, estructuras eléctricas, instalaciones hidrosanitarias. Sigue la etapa de trámites, permisos, gestorías y de ahí la construcción, pero que él siempre sepa cuál va a ser el fin para que no haya sorpresas. En este caso, en el gimnasio, hubo una relación de lo más profesional y amigable, independientemente del resultado que tuvimos como proyecto o como espacio, eso fue lo que nos trajo muchas gratas cosas en esta obra.

¿Cuáles considera que son los hitos arquitectónicos en Tuxtla?
Nuestra ciudad igual corre logitudinalmente y yo creo que están básicamente planteados sobre ese eje central, de oriente a poniente sería la Diana Cazadora, el Parque Central, el Parque de la Marimba y la Fuente Mactumatzá, que ya no existe pero que está en nuestros recuerdos, y La Carreta, esos para mí serían los hitos urbanos dentro de la ciudad; si nos extendemos hacia las cordilleras, hacia los dos cerros que nos cobijan; del lado norte creo que no hay algo, del lado sur La Antorcha y nada más. El zoológico porque es uno de los espacios atractivos turísticos de nuestra ciudad.

¿Y se vive bien de ser arquitecto?
En la parte sentimental, creo que sí, es un trabajo muy agradable, que da muchas satisfacciones personales; es un trabajo en donde se ve reflejada la imaginación durante todo el proceso hasta tener una obra terminada. De manera económica también, siempre y cuando hablemos de esa ética en la cual nosotros mismos valoremos nuestro trabajo y le podamos poner precio. Chiapas depende totalmente o en un gran porcentaje de inversión pública, la inversión privada es mínima, pero es donde tenemos que irnos metiendo y de alguna manera ayudar al cliente a autofinanciar sus propios proyectos. Lo que se hace con gusto, lo que se hace con pasión, siempre va a tener un buen resultado.

¿Qué elementos identifican su trabajo?
Como valores materiales pensamos mucho en la sinceridad de éstos; si es un concreto entonces que se vea como tal; si es una estructura de fierro, una estructura metálica que se vea como tal; si es un muro de tabique aparente, que se vea como tal, entonces de alguna manera esos son nuestros valores materiales, eso es lo que nosotros reflejamos. En el gimnasio vemos una estructura metálica totalmente aparente y no (debemos) verla fea sino mas bien sacarle jugo a ese esqueleto y también va a ayudar a la parte económica; el cliente no tiene que gastar en falsos plafones o recubrimientos. En cuanto a valores espaciales trabajamos mucho con el uso de la luz, es de nuestros principios y conceptos arquitectónicos; si tenemos luz en cualquiera de nuestros espacios, lo demás está ganado; que nos dé confort, que sea un espacio sensorial, una circulación, un espacio donde leer, un espacio donde comer, un espacio donde cocinar, que realmente se lleven las actividades tal cual están diseñadas y sentirnos a gusto, a lo mejor sin saber porque lo estamos. Hablando de clima, de la temperatura, que sea un espacio donde me gusta estar, no tengo calor, no tengo frío; un espacio en donde no tengo que prender la luz mas que en las tardes noches que necesitamos la luz artificial, pero también esta luz artificial esté diseñada para poder darnos confort.

 

[rescue_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]PERFIL

Lugar de nacimiento: Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Número de hermanos: 3

Estado civil: Casado.

Hijos: 2

Tiempo de ejercer la profesion: 12 años

Pasatiempo: Actividades familiares y deportivas.

Edad: 37 años

Arquitecto: Norman Foster porque es un arquitecto que siempre está a la vanguardia, tiene experiencia, un despacho muy bien cimentado, tiene mucho trabajo, tiene presencia en muchos de los países más desarrollados, es vanguardista, es propositivo, evoluciona, tiene una carrera en donde se ven sus principios y está vigente, creo que todas esas características, todas esas cualidades son las que hacen que pueda decir, Norman Foster.[/rescue_box]

 

[rescue_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]EN CORTO

Piedra: textura

Metal: aparente

Madera: calidez

Cristal: reflejo

Agua: sonido

Luz: Lo más importante en la arquitectura

Naturaleza: Olor [/rescue_box]

 

 *Entrevista publicada en diario El Heraldo de Chiapas, el 27 de marzo de 2007.